Helix es un arcade de plataformas en el que controlaremos una pequeña bola que desciende sin parar por una espiral llena de obstáculos. Nuestro objetivo, claro está, será intentar llegar lo más lejos posible con ella. Pero no será nada fácil.
Al pulsar la pantalla haremos que nuestra bola salte. De esta forma tendremos que intentar esquivar tanto los agujeros que encontraremos en la rampa espiral, como los pinchos y otras trampas. El más mínimo error o fallo de cálculo y se acabó la partida.
A lo largo de la espiral podremos ir recogiendo monedas. Cuando consigamos cien monedas podremos desbloquear nuevos 'personajes' con los que sustituir a la bola. Podremos jugar con cubos, mandos de consola, coches, y muchos otros 'personajes'. Además, cada cierto tiempo tanto el color de nuestro personaje como el del escenario cambiará.
Helix es un arcade con una mecánica sencilla y adictiva, y un apartado visual precioso. Es decir, que ofrece exactamente lo que cabría esperar de cualquier videojuego de Ketchapp que se precie.
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